Me han publicado un relato en el número seis de
Espero que os guste.
Juegos del destino
Frente al altar, María, nerviosa, aprieta el ramo de flores entre las manos. Su mente se obstina en recordar lo sucedido desde que su hija le anunciara que se casaba y que iban a celebrar una comida en la que, por fin, la presentaría a su novio.
Sabía que Silvia había empezado a salir con un hombre varios meses atrás, pero nunca se imaginó que fueran a casarse tan pronto. Por mucho que le había insistido para que se lo presentase, su hija le había contestado que cuando estuviera segura de la relación. Así que lo único que, en aquel momento, sabía sobre su futuro yerno, era que se llamaba Alonso.
Pese a esas dudas, había decidido aceptar a ese joven por el bien de Silvia. Quería que su hija fuera feliz.
Cuando las dos llegaron al restaurante, el camarero las condujo hasta la mesa. Un doble de George Clooney y un joven, que debía de ser su hijo, se levantaron para saludarlas.
Desde la muerte de su esposo, María no había vuelto a sentir aquello, pero al ver a aquel atractivo hombre maduro su corazón se saltó un par de latidos y luego comenzó a bombear como loco.
No pudo evitar sonrojarse como una colegiala cuando reparó en que él también la miraba con asombro. Desde luego el padre de Alonso era muy guapo.
Su hija, ajena a todo, se acercó para besar a aquel hombre… ¡en los labios! Y ella deseó que la tragase la tierra.
Marcos vuelve a comprobar que lleva los anillos de boda en el bolsillo del chaleco. No quiere extraviarlos en el último momento; su padre no se lo perdonaría y su futura madrastra, tampoco.
Cierra los ojos y en su mente se forma la imagen de Silvia. En aquel día que la vio entrar con su madre en el restaurante y pensó que si las diosas existían, sin duda Silvia era una de ellas.
Era evidente que su padre tenía un gusto exquisito: su futura novia, la mujer que acompañaba a la diosa, era muy bella.
Estaba esperando que hiciera las presentaciones para conocer el nombre de aquella Venus, cuando ella se acercó para besar a su padre en los labios.
Por un momento, todo se paró alrededor. ¿La diosa era la novia de su padre?
Había saludado a las dos mujeres, en estado de shock. El destino, cruel y caprichoso, le estaba jugado una mala pasada.
Al mirar la carta que el camarero acababa de entregarles, se serenó un poco. Lo suficiente para poder mantener una conversación medianamente inteligente con Silvia que, sentada a su lado, parecía tan sorprendida como él.
Cuando salió del restaurante, horas después, se prometió olvidar lo que ella le hacía sentir. Debía hacerlo por el bien de su padre. Y por el suyo propio.
Silvia suspira con la mirada perdida en los dorados del altar. Quién hubiera pensado que algo así le iba a suceder a ella.
Pese a que él le doblaba la edad, había sentido una afinidad especial por Alonso desde el mismo instante en que lo conoció. Su carisma y sus buenas maneras la cautivaron enseguida.
Pocos meses después le había pedido matrimonio y ella había aceptado encantada. Acordaron hacer una comida para anunciar a Marcos, el hijo de Alonso, y a María, la madre de Silvia, el enlace.
El restaurante elegido era nuevo y su personal se desvivía por atender a los comensales. Cuando María y ella llegaron, Alonso y Marcos ya estaban allí. Tras hacer las presentaciones, ella se fijó por primera vez en Marcos. Él era una versión más joven de su padre y su presencia la dejó sin habla durante unos segundos.
Ella nunca había creído en el amor a primera vista, pero el batir de su corazón le hizo recapacitar.
Marcos era un joven de su edad, atento y considerado, con el que descubrió muchos puntos en común. Se habían enfrascado en una conversación sin percatarse de que Alonso y María quedaban al margen. Como si sólo estuvieran ellos dos.
Cuando se despidieron unas horas más tarde, la cabeza de Silvia era un caos. Se iba a casar con Alonso. No podía ser de otro modo. Debía olvidar lo que Marcos había despertado en ella. ¡Qué tonta era! Como si se pudiera mandar en los sentimientos.
Alonso mueve los pies, inquieto. Es la segunda vez que se casa y está aún más nervioso que la primera.
Tras ellos, los invitados cuchichean en los asientos y vuelve a preguntarse qué pensarán de aquella situación tan extraña. Y es que en verdad es algo raro, increíble.
No quiere mirar a la novia para no ponerse en evidencia. La ama con todo el alma.
Da gracias todos los días por lo sucedido. Conocer a Silvia es lo mejor que le ha pasado. Ella le ha traído la felicidad de la mano. No habría podido desear nada mejor.
Una vez alguien le preguntó si creía en el destino, él había contestado muy seguro que no, pero ahora tiene sus dudas.
Había conocido a Silvia a la salida del teatro. Aquel día llovía a cantaros y ninguno de los dos tenía paraguas. Como no dejaba de llover, empezaron a hablar para pasar el tiempo, resguardados bajo la marquesina del edificio. Resultó que Silvia había ido a la función en lugar de su madre, pues en el último momento se había puesto enferma y le había dado la entrada.
Conectaron enseguida, como si conocerse fuera cosa del destino. Ahora está seguro de que así ha sido.
Los cuatro estaban predestinados, no hay duda. El tiempo lo ha evidenciado.
Alonso, por fin, se permite mirar a su novia. Sigue siendo una mujer bellísima; las patas de gallo son fiel reflejo de su carácter risueño. Al otro lado, Silvia sólo tiene ojos para su prometido. Marcos cruza la mirada con su padre, como esperando su aprobación. Pese a los meses pasados y lo mucho que le ha asegurado que los sentimientos por su antigua prometida son sólo paternales, su hijo teme haberle robando la novia. El leve asentimiento de Alonso, distiende una sonrisa, mezcla de alivio y felicidad, en la cara de Marcos.
—Queridos hermanos, nos hemos reunido hoy aquí para unir a estos hombres y a estas mujeres en Santo Matrimonio. —La voz del cura resuena en la iglesia.
Todo es perfecto. Tal y como debe ser.
24 comentarios:
Menos mal que, esta vez, el destino ha sido generoso y ha permitido que los verdaderos amores se encontraran y fueran dichosos.
Bello.
Besitos
Releches, el relato me ha ido sorprendiendo párrafo a párrafo... al final ya no sabía que pensar!!! Pilar, me inclino ante tu pluma, menudo ordago con este relato!! Increíble!! me ha encantado!!!!
Sí, Jo, tenían que encontrarse. Ya sabes aquello de no hay casualidades.
Me alegro de que haya gustado.
Besitos
Muchas gracias, Noelia. Me pareció divertido y los personajes estaban de acuerdo, jajaja
Besitos
Me ha encantado Pilar. Es precioso.
Fijate la coincidencia que hace unos dia yo colgué en mi blog un relato tambien sobre bodas jeje.
Aunque reconozco que el tuyo es una pasada de bueno.
Besitos guapa
Anda, estabamos en sintonía.
A ver si busco un ratito y paso a leerlo.
Seguro que está muy bien.
Besitos
Pero, qué románticas que somos, jajaja Podríamos reunir nuestros relatos de bodas!! Pasaré a leer el de Anna también. Te dejo el link del que escribi yo hace un tiempo.
http://setehapasadoelarroz.blogspot.com/2009/09/un-peinado-de-estrella.html
Besitos
Te digo lo mismo que a Anna: en cuanto tenga un ratito me pongo con ellos.
¿Qué le pasa al tiempo que va tan rápido?
Besitos
Es precioso, Pilar. Sorprendente de principio a fin. Me ha encantado.
¡¡Muchas gracias, Ana!!
Es un placer que te guste.
Besitos
Hola Pilar, te he dejado un regalito en mi blog...
:-*
DOLORS
¡Qué bonito, Pilar! Me ha encantado.
Yo siempre he pensado que el destino, con sus estrategias, juega un papel muy importante en el amor ;)
Besos y gracias por compartirlo.
me gusta, demonios..
Hola guapa, me paso para decirte que tienes un premio en mi blog para recoger.
Besotes
Hola guapa ¿no te pasas a recoger el premio ?
Besitos
¡¡¡Gracias por el premio, Dolors!!!
Es un honor.
Besitos
Amber, cielo. El título de tu novela me venía al pelo, así que me he tomado la libertad de modificarlo ligeramente para ponérselo al relato.
Sí, el destino es un poco juguetón en esto del amor.
Besitos
Me alegra que te guste, Jordim.
Besitos
Muchas gracias por el premio, Anna.
Besitos
Siento haber tardado tanto en contestar. No he podido hacerlo antes.
Besitos
No se que me pasa que ultimamente estoy siempre premiada y es super guai.
De nuevo he pensado en tu blog para un nuevo premio ¡ pasa y recogelo cuando quieras ! recuerda que tienes que pinchar donde pone premios en el lateral.
besotes y espero lo disfrutes
Muchas gracias por el premio, Anna.
Siento haber tardado tanto, pero me ha sido imposible conectarme a Internet.
Intentaré pasarme por tu blog.
Besitos.
Yo también te he dado un premio. Pásate a recogerlo por mi blog cuando puedas.
Besos
¡Muchas gracias, cariño!
A ver si me paso por los blogs y me pongo al día.
Besitos
Publicar un comentario