Excusatio non petita, accusatio manifesta

El hombre ha entrado en la biblioteca y después de saludar a las bibliotecarias se ha dirigido directamente a las baldas. Yo lo he visto muchas veces por aquí.
Hace mucho tiempo mis compañeros me contaron lo sucedido con ese lector. Al parecer el hombre siempre se llevaba novela romántica y un día, sin que la bibliotecaria de turno le hubiera preguntado nada, él le explicó que eran para su mujer.
Días más tarde, cuando el lector regresó para devolver las novelas volvió a coincidir con la misma bibliotecaria. Esta vez le dijo sin sutilezas que los libros eran para él. Que la vez anterior le había mentido porque se avergonzaba de leerlos. Luego, después de haberlo pensado mucho, había decidido no ocultar una afición que le relajaba después de un trabajo, psicológicamente, agotador y muy estresante. Al fin y al cabo no hacía ningún mal con ello.
¡Bien por él! Otro que ha salido del armario de los lectores de novela romántica.
Y con tanta divagación no me he dado cuenta de que está mirando la sección de la “C”. ¡Por Cervantes, y yo sin prepararme!
Él tiene la cabeza inclinada para leer mejor los títulos. Yo aguanto la respiración para que llegado el momento pueda sacarme sin problemas. Se acerca. Espero impaciente y…
¡Síiiii...! ¡Me ha cogido! ¡Me tiene en sus manos!
Lee mi sinopsis, sonríe y, sin soltarme, sigue mirando los demás títulos por si encuentra otro más para llevarse.
Soy un poco cotilla, lo sé, pero tengo unas ganas locas por saber en qué trabaja.
Y ahora, permitidme que disfrute de este momento de felicidad. Después de todo: me paso el día esperando que me lleven.
Hasta otra.
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8 comentarios:

El espíritu inquebrantable 23 de febrero de 2009, 15:25  

Mmmmm, se me hace muy extraño imaginar a un hombre, y de una cierta edad, por lo que parece, leyendo novelas románticas, catalogadas, bien o mal, desde siempre, como "femeninas"; pero es una buena señal, sobre todo su honestidad final, cuando confiesa que son para él. ¿Por qué una mujer puede leer thrillers tan tranquila, y sin embargo un hombre no puede leer novelas de amor sin que le tachen de "mariquita"? Bien por este lector, ¡ojalá hubiera muchos como él!

Pilar Cabero 23 de febrero de 2009, 15:53  

Me consta que ya los hay. Pero si a nosotras nos cuesta admitir que leermos este tipo de novela, ¿cuánto más no le costará a un hombre?
Tengo la esperanza de que algún día eso cambie.
Besitos.

Miguel Angel Crespo 24 de febrero de 2009, 12:13  

Los hombres, somos mas sensibles a veces de lo que nos suponeis... eh...
Besitos...

Pilar Cabero 24 de febrero de 2009, 14:07  

Jajajaja, Miguel Ángel, no me cabe la menor duda de que vuestra pose es sólo fachada.
Besitos.

Kiantra St. Leger 5 de marzo de 2009, 13:12  

Me gusta mucho, que por fin se hable de los hombres que leen romántica, por que seamos claros, no son la gran mayoría de los lectores de este género pero eso no hace posible borrarlos por que están. Y disfrutan tanto como todos sean del sexo que les haya dado los genes al nacer. Un libro o un género no debería de ser sexista por que la literatura no entiende en realidad de si somos hombres o mujeres, la sociedad es quién le pone etiquetas y eso joroba mucho, por que no somos ropa de almacén somos Lectores. La Literatura es Universal y eso abarca a no tener mensajes subliminales de por ser hombre debes leer tal y por ser mujer aquello, por que la universalidad es la unión. Así gracias cariño por está memoria.

PD: que sepas que me dejas con la intriga de su trabajo que yo soy igual de cotilla que tu libro.

Un besote gordo.

Pilar Cabero 5 de marzo de 2009, 16:14  

Muy bien expresado, Kiantra.
En cuanto a la profesión... Sí, definitivamente sois unos cotillas, jajajaja
Besitos.

Lucía de Vicente 9 de marzo de 2009, 22:24  

Oeoooooooo, ¡aquí una bibliotecaria frustrada!

A ver, el profesional agresivo que no tiene problemas en jactarse que lee novelas de amor..., ¡que haga el favor de devolver el libro que se llevó! que andamos todas como locas por que regrese a su balda y nos cuente a que carallo (no sé si se escribe así) se dedica el tipo... Más de un mes hace que lo tiene en su haber. Eso merece sanción bibliotecaria, por muy influyente que sea en la comunidad laboral, que conste...

Pilar Cabero 10 de marzo de 2009, 13:07  

¡Cuánto tiempo sin saber de ti!
Ay, ay, ay, pero que cotillas estamos, jajaja
A ver si nuestro libro se entera de algo.
Besitos

Pilar Cabero - escritora

Pilar Cabero - escritora
Bienvenida amable lectora y también a ti, lector, a mi humilde casa. Elige un sitio para sentarte y ponte lo más cómodo posible. Sí, ese de ahí está bien. Deja las prisas fuera y disfruta del momento. Puedes quitarte los zapatos y arrellanarte en el sofá. Si tienes paciencia y esperas un poco, pondré algo de música para ambientar. Espero que pases un rato agradable y siéntete como en tu casa.

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Gracias por tu visita.

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